Tierra Poderosa es una organización que se dedica a compartir historias desde y para los territorios. Hacemos investigación en torno a los conflictos socioambientales, la defensa de los territorios y las apuestas comunitarias que buscan alternativas al modelo de desarrollo. Comunicamos, nos conectamos con los procesos territoriales para fortalecer colectivamente la selva diversa de la comunicación.
Nuestra escuela
Una escuela cinefotoanimática que llega a diferentes territorios. Un espacio de aprendizaje comunitario en torno a las artes audiovisuales y los vínculos con los territorios que habitamos.
Último lanzamiento
Sumérgete en este viaje donde la abuela Victoria y su nieto Carlitos te llevarán a conocer la historia de la lucha campesina, la importancia de la agroecología y la soberanía alimentaria. Una animación que te enamorará de la vida campesina, sus historias y su lucha por la dignidad.
Esto es lo que hacemos
Seis historias de comunicadores indígenas evidencian que la defensa de los territorios es clave para preservar el planeta
Seis colectivos de comunicación de pueblos indígenas de diferentes países de Centro y Suramérica intercambiaron las experiencias de sus pueblos en defensa de los territorios y sus formas ancestrales de vida.
Click para conocer el proyecto y ver las animaciones
Investigación Acción Participación
Para contar una historia hay que ser parte de la historia. Hay que ir navegar hasta el fondo de las ideas, de los relatos, de las causas y las consecuencias. Hay que sentir para hacer sentir.
Somos Carolina Zamora y Javier De La Cuadra, Carolina es Trabajadora Social y Javier es Sociólogo. Hemos recorrido el universo de la comunicación desde hace más de 15 años por separado y en pareja hace 9 años. Desde entonces nuestro ejercicio comunicativo lo hemos denominado como Comunicación Sensible.
Qué es «Comunicación Sensible»
Es transmitir las sensibilidades detrás de las historias. Es conectarnos bien bonito con el territorio y con los seres que lo habitan. Lo que sigue es crear narraciones literarias, visuales y sonoras como resultado de esa conexión. La comunicación sensible puede ser muy dolorosa, pero también resulta profundamente emancipadora.